Día
de las madres dicen…
Pues
que va, yo no me molesto en poner nada sobre eso porque mi ma’ no sabe prender
la computadora y mucho menos el Facebook. Hoy no pude felicitarla, porque ahora
vivo ocho horas lejos de ella y aunque la llamara, ella se fue a un lugar donde
ni señal hay para poder celebrar a su propia madre que GRACIAS a los dioses,
todavía vive. Otra mujer a la que celebro hoy, porque sin ella, no habría
existido.
Celebro
a todas las mujeres que fueron madres antes de mi madre y que gracias a su
sacrificio hoy respiro; Celebro el día que mi madre se convirtió en MI
madre….aun cuando ese día los doctores dijeron que solo una saldría de esa sala
y el valor que tuvo para mirar al doctor con esa altanería que siempre la ha
destaca y decir con voz de mando: Ustedes preocúpese por la niña, que de mi
vida me encargo yo.
Porque
así ha sido toda la vida…una mujer que no deja que le pongan limiten o le digan
lo que tiene que hacer y no dejo de ser esa mujer ni aun cuando se convertía en
madre y solo he visto más de esa mujer a lo largo de mi vida, el ejemplo de
mujer que quiero ser…pero a mi manera.
Muchas
veces me enoje con ella y le grite, molesta porque no me comprendía como yo
deseaba…entonces me arrepentí al darme cuenta que mi madre no siempre lograba
comprenderme pero me amaba con cada fibra de su ser y por ello, se esforzaba al
máximo en intentarlo y cuando no lo logra…solo me deja ser. No siempre he sido
una buena hija, ni siquiera soy la hija que ella soñó quizá… pero soy la hija
que la adora y besa la tierra que pisa. La misma que se pone como fiera a quien
si quiera se le ocurra hablarle o mirarla mal porque para mí, ella solo merece
que todo mundo la aplauda.
Porque
ella nunca dejo que nadie la mangoneara ni le dijera cuál era su lugar en este
mundo o como funciona este, ella sola lo aprendió y me transmitió ese
conocimiento: Aprende por ti misma, no te quedes con el conocimiento de otros.
A
veces, me gusta molestarla diciendo que yo no quiero ser madre o que seré madre
soltera y a veces solo le explico el terror de no poder enseñar tan bien a la
próxima generación como ella lo hizo y a veces, le miro y digo que estoy
demasiado centrada en mí y mis sueños como para ponerme a pensar en ser madre.
Ella no me dice nada, me mira con esa mirada conocedora y acepta lo que digo
como lo digo porque recuerda que me ama, aunque no siempre me comprenda y
mientras o sea feliz, le basta. Cuando decidí venir a donde estoy, solo se
encogió de hombros y dijo que yo era mayor para tomar mis propias decisiones y
si yo las creía correctas, me apoyaba; cuando los demás la cuestionaba por sus
sentimientos al irme, ella sonreía y decía que nada podía hacer pues desde el
momento en que me tuvo entre sus brazos sabía que mi destino era irme y no
podía detenerme, solo estar ahí para prepararme al mundo que a ella a veces le
preocupaba que me corrompiera pero se ocupó de
enseñarme a no tenerle miedo.
Su
sacrificio no fue echado en saco roto,
aprendí de la mejor a vivir está vida y comprendí que en el mundo, la única
persona que me ama tanto como yo misma lo hago, es ella.
Por
eso, no le celebro un día…Le celebro todos y aunque no estoy ahí hoy sé que
ella me lleva en el pensamiento así como yo a ella, recordando decirle cuanto
la amo cada vez que escucho su voz que como la primera vez que la oí…me pareció
la más hermosa de la tierra.
M.A. D'Sharie